La reciente designación de figuras vinculadas al correísmo en el gobierno de Daniel Noboa ha generado controversia en Ecuador. El presidente Noboa, quien asumió el poder el 24 de mayo de 2025, enfrenta críticas por incorporar a su equipo a personas estrechamente asociadas con el movimiento liderado por el expresidente Rafael Correa, un período marcado por acusaciones de autoritarismo y persecución a la prensa y la oposición.
Nombramientos controvertidos
La llegada de personajes como Fausto Jarrín, exabogado de Rafael Correa, a roles influyentes dentro del gobierno de Noboa ha suscitado preocupación. Jarrín, conocido por defender legalmente a funcionarios correístas investigados por corrupción, ahora opera como una figura clave detrás de escena. Su presencia en la investidura de Noboa y su influencia en la Asamblea Nacional, donde contribuyó a que el oficialismo obtuviera posiciones clave, han generado interrogantes sobre la dirección que tomará el gobierno.
Más designaciones que generan debate
Otros nombramientos, como el de Marcela Holguín, exasambleísta correísta, a cargo de los medios públicos, y la designación de Carolina Jaramillo, conocida por su crítica al gobierno, como vocera, han intensificado las alarmas. Estas designaciones han provocado un debate público sobre la posible influencia del correísmo en el gobierno actual y la posibilidad de un retorno a políticas consideradas autoritarias.
- Fausto Jarrín: Exabogado de Rafael Correa, operador clave en la Asamblea.
- Marcela Holguín: Exasambleísta correísta, ahora a cargo de los medios públicos.
- Carolina Jaramillo: Vocera del gobierno, con historial de críticas previas.
La situación política en Ecuador se mantiene tensa, con analistas y opositores expresando su inquietud ante la aparente influencia del correísmo en el gobierno de Noboa. El futuro político del país dependerá de cómo el presidente maneje estas controversias y si logra mantener un equilibrio entre las diferentes facciones políticas.