El conflicto salarial entre los controladores aéreos y el gobierno nacional continúa escalando, afectando a miles de pasajeros en todo el país. La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) lleva adelante medidas de fuerza que implican la suspensión de despegues en franjas horarias específicas, generando un caos en la programación de vuelos.
¿Por qué el paro de controladores aéreos?
Según Julián Gaday, representante de Atepsa, la principal razón del conflicto es la falta de aumentos salariales desde agosto de 2024. A pesar de las negociaciones y las conciliaciones obligatorias, no se ha llegado a un acuerdo concreto. “En septiembre se va a cumplir un año desde nuestro último incremento… el gobierno y la empresa hablan de un 15%, pero eso jamás se firmó en un acta”, declaró Gaday.
Los controladores aéreos reclaman una recomposición salarial que compense la inflación del último año. Los salarios actuales, según Gaday, oscilan entre 1.4 y 1.8 millones de pesos mensuales, dependiendo del aeropuerto y la zona.
Impacto en los vuelos y pasajeros
Las medidas de fuerza consisten en la suspensión de despegues entre las 19 y las 22 horas, afectando principalmente los vuelos de cabotaje. Aerolíneas Argentinas ya ha anunciado cancelaciones y reprogramaciones, con miles de pasajeros afectados. Se recomienda a los pasajeros verificar el estado de sus vuelos y contactar a las aerolíneas o agencias de viaje para obtener información actualizada.
Ante esta situación, las aerolíneas están implementando medidas para minimizar el impacto en los pasajeros, ofreciendo reprogramaciones y alternativas de viaje. Sin embargo, la incertidumbre persiste mientras no se llegue a un acuerdo entre las partes.
¿Cómo sigue el conflicto?
La situación sigue siendo incierta. Atepsa ha notificado las medidas de fuerza a las autoridades competentes, pero hasta el momento no se ha logrado destrabar el conflicto. Se espera que en los próximos días se intensifiquen las negociaciones para evitar mayores perjuicios a los pasajeros y al sector aerocomercial.
Mantente informado sobre el estado de tu vuelo y las posibles reprogramaciones. La paciencia y la comunicación con la aerolínea son clave en estos momentos de incertidumbre.