La situación en el Manchester United se torna cada vez más tensa. Tras la eliminación en la Carabao Cup a manos del Grimsby, equipo de cuarta división, y un inicio de temporada sin victorias, las dudas sobre la continuidad del entrenador Ruben Amorim crecen exponencialmente. Fuentes internas del club sugieren que el técnico portugués podría presentar su renuncia si la racha negativa persiste.
Cuestionamientos Internos y Tácticas Obsoletas
Más allá de los resultados adversos, el estilo de gestión y las tácticas de Amorim están siendo fuertemente cuestionadas por algunos jugadores del vestuario. Su insistencia en un esquema 3-4-3, que solo ha cosechado 27 puntos en 29 partidos de liga, genera desconcierto y frustración. Además, su enfoque en el trato con los jugadores es percibido por muchos como bienintencionado pero, en ocasiones, contraproducente.
¿Un Adiós Inminente?
A pesar del respaldo público de la directiva, existe la sensación de que la obstinación de Amorim en mantener sus métodos podría llevarlo a tomar la decisión de abandonar el cargo, posiblemente incluso durante el próximo parón internacional. El propio Amorim reconoció la necesidad de un cambio tras la derrota ante el Grimsby, pero su apego a la formación táctica actual alimenta el pesimismo.
La temporada pasada, el Manchester United firmó su peor posición histórica en la Premier League, finalizando en el puesto 15. La actual situación, con derrotas ante Arsenal y un empate ante Fulham, no hace más que agudizar la crisis y poner en entredicho el futuro de Ruben Amorim al frente del equipo.
El próximo partido contra el Burnley se presenta como una prueba de fuego para el entrenador portugués y para el conjunto de Manchester. Una nueva derrota podría ser la gota que colme el vaso y precipite su salida.