Indonesia: Presidente cede ante protestas tras muertes y revoca privilegios

En un intento por aplacar la creciente furia popular tras las protestas que sacudieron Indonesia y dejaron un saldo de seis muertos, el presidente Prabowo Subianto anunció la revocación de privilegios y beneficios para los legisladores. La medida, que incluye la eliminación de un polémico subsidio de vivienda de 3.000 dólares, representa una concesión inusual por parte del gobierno.

Flanqueado por líderes de ocho partidos políticos, Subianto comunicó en una conferencia de prensa televisada que se había llegado a un acuerdo para reducir el mencionado subsidio y suspender los viajes al extranjero para los miembros del parlamento. “Para el lunes, los legisladores verán eliminados ciertos subsidios y los viajes de trabajo al extranjero suspendidos bajo una nueva moratoria”, afirmó el mandatario.

Las protestas, que se intensificaron a nivel nacional, fueron desencadenadas por informes sobre el subsidio mensual de vivienda de 50 millones de rupias (3.075 dólares) que reciben los 580 legisladores, además de sus salarios. Este subsidio, implementado el año pasado, equivale a casi diez veces el salario mínimo.

Estudiantes desafían la represión

A pesar de la advertencia del gobierno de actuar con firmeza para mantener el orden, cientos de estudiantes se congregaron en las principales ciudades de Indonesia, desafiando el temor a una posible represión. Las protestas iniciales, motivadas por las prioridades de gasto del gobierno, escalaron tras la muerte de un conductor de mototaxi atropellado por un vehículo policial.

En Yakarta, Yogyakarta y Makassar, los estudiantes se manifestaron en contra del gobierno, recordando los disturbios y saqueos que afectaron al país durante el fin de semana. La situación representa el mayor desafío al gobierno de Prabowo Subianto desde que asumió el cargo hace casi un año.

Reuniones de emergencia

Ante la escalada de las protestas, Subianto convocó a figuras prominentes del país y canceló un viaje a China. Se reunió con 16 figuras religiosas y ocho líderes políticos, incluida la ex presidenta Megawati Sukarnopurti, presidenta del único partido de oposición formal del país, el Partido Democrático Indonesio de Lucha. La decisión de revocar los privilegios a los legisladores parece ser el resultado de estas intensas negociaciones y la presión ejercida por la sociedad civil.

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