El Manchester United, antaño un gigante futbolístico global, se enfrenta a un desafío en Asia. Su reciente gira por la región, enfrentándose al ASEAN All-Stars, ha revelado una disminución en el fervor que alguna vez generó.
Un Descenso Notorio
Tras una temporada Premier League desastrosa, culminando en un puesto 15 y una derrota en la final de la Europa League contra el Tottenham Hotspur, el club inglés busca revivir su imagen y llenar sus arcas con partidos amistosos en Asia. Sin embargo, la realidad es que el entusiasmo no es el mismo que en años dorados.
Los Números no Mienten
Si bien se espera que estos dos partidos generen alrededor de £8 millones, la venta de entradas no ha sido tan exitosa como se esperaba. El estadio Bukit Jalil, con capacidad para 84,000 personas, vio una venta rápida de 40,000 entradas, pero aún quedan asientos disponibles, un claro indicativo de la disminución del interés.
¿Por qué este Cambio?
La clave reside en la falta de títulos y el rendimiento irregular del equipo. La última vez que el Manchester United levantó el trofeo de la Premier League fue en 2013. Anteriormente, se jactaban de tener 659 millones de seguidores en todo el mundo, la mitad de ellos en la región de Asia-Pacífico. La pregunta que surge ahora es: ¿Por qué apoyar a un equipo que pierde?
El Futuro en Juego
El Manchester United necesita reconectar con sus fanáticos asiáticos. La clave para recuperar la pasión perdida reside en mostrar un mejor rendimiento en el campo, fichajes estratégicos y un proyecto deportivo convincente. ¿Podrá el club revertir esta tendencia y recuperar su estatus como uno de los equipos más queridos en Asia?
El partido amistoso contra el ASEAN All-Stars, aunque con fines benéficos, sirve como un espejo que refleja la realidad: el Manchester United necesita urgentemente recuperar su brillo perdido.