El Dolor de María Rosa Fugazot: "Hubiera Dado Todo por Mi Hijo"

María Rosa Fugazot: Un Desgarrador Testimonio Tras la Pérdida de su Hijo René Bertrand

La reconocida actriz María Rosa Fugazot compartió un emotivo y desgarrador testimonio sobre la pérdida de su hijo, el actor y director René Bertrand, quien falleció a los 53 años a causa de un cáncer de huesos. En una entrevista íntima, Fugazot expresó el profundo dolor que atraviesa y la dificultad de aceptar una pérdida tan irreparable.

"Hubiese dado todo porque él pudiera disfrutar de sus hijos", confesó Fugazot, reflejando el vacío que ha dejado la partida de René, no solo en su vida sino en la de sus nietos y su pareja. René Bertrand, siguiendo los pasos de sus padres, se había destacado en el mundo del espectáculo argentino, dejando una huella imborrable en televisión, teatro y cine.

Un Dolor Inimaginable: ¿Cómo se Despide a un Hijo?

En la entrevista, Fugazot reveló la dificultad de procesar el duelo: "¿Cómo se despide de un hijo? ¿Cómo se acomoda ese dolor? Primero, no se despide. Después, ni siquiera pude llorar porque me bloqueé". La actriz describió cómo su vida se ha convertido en una rutina automática, luchando contra la falta de motivación y el constante vacío en su interior.

"Uno puede estar preparado para muchas pérdidas en la vida, pero nunca para la de un hijo. Jamás", afirmó Fugazot, evidenciando la magnitud del dolor que la embarga. La actriz, a pesar de su entereza, no puede evitar cuestionarse el porqué de esta trágica pérdida, especialmente por los hijos pequeños y la pareja de René.

Un Legado Imborrable

René Bertrand dejó un importante legado en el mundo del espectáculo argentino, recordado por su talento y dedicación. Su partida ha generado una profunda conmoción en la comunidad artística y un vacío irremplazable en su familia. La memoria de René perdurará a través de su trabajo y el amor de quienes lo conocieron.

María Rosa Fugazot, con su valentía y honestidad, nos permite acercarnos a la realidad del duelo y la importancia de recordar a aquellos que hemos perdido. Su testimonio es un recordatorio de la fragilidad de la vida y la fuerza del amor familiar.

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