Carlos Alcaraz, el número 1 del mundo, generó preocupación tras sufrir una torcedura de tobillo durante su partido contra Sebastián Báez en el ATP 500 de Tokio. El incidente ocurrió en el cuarto game del primer set, cuando Alcaraz, intentando alcanzar una pelota, pisó mal y se desplomó al suelo con evidentes gestos de dolor.
A pesar del susto inicial y la dificultad para retomar el ritmo del partido, Alcaraz recibió atención médica y logró completar el encuentro, sellando la victoria con un marcador de 6-4 y 6-2. Tras el partido, el tenista español admitió su preocupación inicial por la lesión: "Yo estaba asustado también. No voy a mentir. Cuando me torcí el tobillo, me preocupé, para ser honesto. No me sentía bien al principio."
Alcaraz también reveló que la intervención del fisioterapeuta fue crucial para su recuperación: "El fisio vino y me puso unos vendajes que fueron muy buenos y me hicieron no sentir nada, lo que para mí fue muy bueno. Podía caminar y eso me dio mucha confianza en poder seguir, después de haber pensado que no podría hacerlo."
Sin embargo, las molestias persisten. Alcaraz ha decidido no entrenar este viernes antes de su partido de octavos de final contra Zizou Bergs, programado para el sábado. La decisión busca minimizar el riesgo de agravar la lesión y permitirle llegar en las mejores condiciones posibles al encuentro.
Con la mirada puesta en el Masters 1000 de Shanghái y las ATP Finals de Turín, Alcaraz es consciente de la importancia de cuidar su estado físico. Cualquier percance podría comprometer su posición como número 1 del mundo y sus aspiraciones de cerrar la temporada con éxito.
El Número 1 en Juego
La cercanía del Masters 1000 de Shanghái (1 al 12 de octubre) añade presión a la situación. Este torneo otorga valiosos puntos en la carrera por el liderazgo de la ATP, donde Alcaraz compite con Jannik Sinner. El equipo de Alcaraz está evaluando cuidadosamente la situación para tomar las mejores decisiones de cara al futuro.
Próximos Desafíos
El calendario de Alcaraz incluye el 'Six Kings Slam' de Riad, el TMS de París-Bercy, las ATP Finals de Turín y la Final a 8 de la Copa Davis de Bolonia. La incertidumbre sobre su estado físico añade un elemento de tensión a estos importantes eventos.