Argentina post-electoral: ¿Mismo plan, peores resultados?
El gobierno de Javier Milei se enfrenta a un crucial relanzamiento de su plan económico tras las elecciones del 27 de octubre. La negociación en Estados Unidos, liderada por Luis Caputo, busca asegurar asistencia financiera, pero las condiciones impuestas anticipan medidas controversiales.
La principal exigencia para el apoyo financiero es la liberalización del mercado de cambios. Esto implica que el precio del dólar sea determinado por la oferta y la demanda, con la intervención del Banco Central solo para comprar divisas y pagar la deuda. Analistas anticipan que esta medida podría desencadenar una nueva devaluación, un shock recesivo y un ajuste fiscal aún más severo.
Negociaciones clave en Washington
Luis Caputo, acompañado por Santiago Bausili, José Luis Daza y Pablo Quirno, se reunió con funcionarios estadounidenses de alto nivel. Scott Bessent, del Tesoro de EE.UU., y Kristalina Georgieva, del FMI, expresaron su disposición a coordinar la asistencia financiera.
Se barajan opciones como una línea de swap por US$ 20.000 millones y compras directas de divisas y deuda gubernamental. Georgieva mencionó el uso de las tenencias de la Reserva Federal de DEG (Derechos Especiales de Giro), la moneda del FMI. Sin embargo, estas alternativas vienen con condiciones que podrían impactar negativamente en la economía argentina.
¿Un camino de irracionalidad?
Críticos señalan que las políticas económicas implementadas hasta ahora, como el control del valor del dólar y la emisión de deuda, solo han postergado decisiones cruciales y beneficiado a unos pocos, perjudicando a la mayoría de la población. Se cuestiona la aparente irracionalidad en la toma de decisiones a nivel global, disfrazada para el público general.
- Devaluación: Mayor presión sobre el peso.
- Recesión: Posible contracción económica.
- Ajuste fiscal: Recortes en el gasto público.