El mundo del fútbol americano está de luto tras la repentina muerte de Arthur Jones, ex jugador de la NFL y campeón del Super Bowl con los Baltimore Ravens, a la edad de 39 años. La noticia, confirmada por los Ravens el viernes, ha conmocionado a la comunidad deportiva.
La Universidad de Syracuse, donde Jones jugó al fútbol americano universitario, también confirmó la noticia, indicando que falleció el viernes por la mañana. Según informes del 911, los equipos de rescate acudieron a su domicilio después de que su desfibrilador se activara y nadie respondiera al teléfono.
El entrenador de Syracuse, Fran Brown, expresó su tristeza en un comunicado: "Me entristece escuchar el fallecimiento de Arthur Jones. Agradezco la oportunidad de haberlo conocido en los últimos dos años. Su amabilidad y personalidad eran una alegría. Mis oraciones están con su familia, amigos, nuestros ex alumnos y todos los que lo conocieron durante este difícil momento".
Jones era el hermano mayor del ex campeón de peso pesado de UFC, Jon Jones, y del ex ala defensiva de Syracuse y la NFL, Chandler Jones, quien fue cuatro veces Pro Bowler y ganó un Super Bowl con los New England Patriots.
Nacido en Rochester y criado en Endicott, Nueva York, Arthur Jones se convirtió en un destacado jugador en Syracuse. Fue dos veces seleccionado para el primer equipo All-Big East y capitán del equipo en su última temporada en 2009. También fue dos veces campeón estatal de lucha libre en la escuela secundaria.
Durante su carrera universitaria, Jones acumuló 38.5 tacleadas con pérdida de yardas, la mayor cantidad en la historia de SU por un liniero defensivo interior.
El director atlético de Syracuse, John Wildhack, lo recordó como "un jugador tremendo e incluso una mejor persona. Era alguien que traía alegría a todos los que encontraba. Tuvimos la suerte de que Arthur continuara apoyando nuestro programa de fútbol después de su carrera como jugador. Impactó a muchos de nuestros estudiantes-atletas, siempre con una sonrisa y un mensaje edificante".
Jones fue seleccionado por los Baltimore Ravens en el Draft de la NFL de 2010. Jugó un papel clave en la victoria de los Ravens en el Super Bowl XLVII, logrando una captura y recuperando un balón suelto en el partido. Además de los Ravens, también jugó para los Indianapolis Colts (2014-2016) y Washington (2017).