Jake LaRavia, el alero de los Lakers, ha irrumpido en la escena de la NBA, generando expectativas y esperanzas en la franquicia angelina. Su reciente titularidad y su creciente contribución ofensiva han llamado la atención de los aficionados y analistas deportivos.
LaRavia toma las riendas ante las ausencias
LaRavia obtuvo su primer partido como titular de la temporada (y el primero como Laker) en el encuentro del lunes contra los Trail Blazers, debido a las bajas de jugadores clave como Luka Doncic, Gabe Vincent y Marcus Smart. En los tres partidos que ha disputado esta temporada, promedia 7.3 puntos, 3.0 rebotes y 2.0 asistencias en 25.7 minutos por partido.
Un contrato con altas expectativas
La llegada de LaRavia a los Lakers se produjo con el objetivo de encontrar un alero con valor en ambos lados de la cancha. Se trata de una presión considerable para un jugador que firmó un contrato de dos años y 12 millones de dólares, lo que implica una responsabilidad limitada, pero es la situación que le tocó vivir.
Defensa sólida, ofensiva en ascenso
LaRavia ya ha demostrado su valía en el aspecto defensivo, y tras un comienzo lento en ataque, parece haber entendido lo que los Lakers necesitan. En sus dos primeros partidos con el equipo, intentó un total de siete tiros de campo en 44 minutos, con una efectividad de 4 de 7 y 2 de 4 desde más allá del arco. Sin embargo, no logró combinar volumen con eficiencia.
El click ofensivo
Afortunadamente, en su tercer partido con Los Ángeles, LaRavia intentó 10 tiros de campo en 33 minutos, que es exactamente lo que el equipo necesitaba de él. Aunque solo acertó 3 de 10, el aumento en el volumen fue un avance positivo. Esto coincidió con un aumento en la producción general, terminando con 11 puntos, seis rebotes, cinco asistencias, un robo y dos triples.
Un soplo de aire fresco para la banca
Incluso con una eficiencia irregular, LaRavia le dio a los Lakers exactamente lo que necesitaban: una fuente poco común de producción ofensiva desde la segunda unidad. Los Ángeles ha construido una segunda unidad que tiene el potencial de jugar a un alto nivel en el aspecto defensivo, con jugadores como Marcus Smart y Jarred Vanderbilt dejando su huella en esa área esencial.
El desafío pendiente: la regularidad
El gran desafío de LaRavia ahora es mantener esta intensidad ofensiva y mejorar su eficiencia en el tiro. Si logra consolidarse como una amenaza constante en ataque, se convertirá en una pieza fundamental para los Lakers y sus aspiraciones de campeonato.