China y Bahréin se enfrentaron en un partido sin trascendencia dentro de las Clasificatorias Asiáticas para la Copa Mundial de la FIFA 2026. Ambos equipos, ya eliminados de la contienda, buscaban cerrar su participación con una victoria que les permitiera despedirse con la frente en alto. El encuentro se disputó en el Chongqing Longxing Football Stadium.
Un camino difícil para ambos equipos
La campaña clasificatoria ha sido decepcionante para ambas naciones, situándose en los últimos puestos de su grupo. China llegaba al partido tras una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas, incluyendo una derrota clave ante Indonesia que selló su eliminación. Por su parte, Bahréin también sufrió una derrota ante Arabia Saudita en su último encuentro.
El recuerdo del partido anterior
El entrenador de Bahréin, Dragan Talajic, recordó con frustración la derrota sufrida ante China en el partido de ida, donde un gol en el último minuto privó a su equipo de tres puntos vitales. Talajic expresó su disconformidad con la anulación de un gol a su equipo momentos antes del gol chino, una decisión que aún considera discutible.
A pesar de la eliminación, Talajic enfatizó el compromiso de su equipo por lograr una victoria en este último partido, buscando así cerrar la fase de clasificación con una nota positiva. La motivación era clara: resarcirse de aquella dolorosa derrota en casa.
Lo que estaba en juego
- El honor de cerrar la fase de clasificación con una victoria.
- Resarcirse de la derrota sufrida ante el rival en el partido de ida.
- Dar una alegría a sus respectivas aficiones.
El partido, aunque sin implicaciones en la clasificación, representaba una oportunidad para ambos equipos de demostrar su valía y preparar el terreno para futuros compromisos internacionales.