El fútbol argentino fue testigo de un encuentro familiar sin precedentes: Nicolás Barros Schelotto se enfrentó a su padre, Guillermo, y a su tío, Gustavo, en el partido entre Gimnasia y Vélez. El Bosque de La Plata fue el escenario de este choque generacional, correspondiente a la decimoquinta fecha del Torneo Clausura 2025.
Más allá del lazo sanguíneo, la particularidad del encuentro radicó en el contexto deportivo. Nicolás, afianzado como titular en Gimnasia, disputó su tercer partido en la máxima categoría, tras haber logrado la permanencia de su equipo en una temporada desafiante. El joven mediocampista se ha convertido en una pieza clave del equipo platense.
Antes del pitido inicial, Nicolás protagonizó un emotivo momento al acercarse al banco de suplentes de Vélez para abrazar a su padre, el entrenador del equipo visitante. El gesto se repitió con su tío Gustavo y con el resto del cuerpo técnico del Fortín, demostrando la unión familiar a pesar de la rivalidad deportiva.
Según el periodista Federico Bueno de ESPN, la familia compartió una cena el fin de semana previo al partido, evitando tocar temas relacionados con el encuentro en el Bosque. "Cenaron juntos el pasado sábado, pero decidieron no hablar del partido de este lunes", comentó el reportero. La familia, reconocida hincha de Gimnasia, vivió el partido con emoción desde la platea.
En lo deportivo, Nicolás celebró la victoria de Gimnasia por 2-0, gracias a los goles de Marcelo Torres y Jeremías Merlo. El triunfo significó tres puntos importantes para el Lobo. En la próxima fecha, Gimnasia visitará a Platense, mientras que Vélez recibirá a River Plate.
El partido también tuvo un significado especial por el regreso de los mellizos Barros Schelotto al estadio donde iniciaron sus carreras futbolísticas. Guillermo y Gustavo debutaron como jugadores en Gimnasia, lo que añadió un toque emotivo al encuentro.
Un Legado Familiar en el Fútbol Argentino
La historia de los Barros Schelotto es una muestra del arraigo familiar en el fútbol argentino. El legado de Guillermo y Gustavo, ídolos de Boca Juniors y Gimnasia, continúa ahora con Nicolás, quien busca consolidarse en la primera división. Este tipo de encuentros, donde la pasión deportiva se cruza con los lazos familiares, enriquecen el deporte y generan momentos únicos para los aficionados.