Cada 12 de junio, Argentina se viste de fútbol para celebrar el Día del Arquero, una fecha especial dedicada a honrar a esos guardianes del arco que con su valentía y destreza nos hacen vibrar. Pero a diferencia de la celebración global, nuestro país tiene un motivo particular para esta conmemoración: Amadeo Carrizo.
¿Por qué se celebra el Día del Arquero en Argentina el 12 de junio?
La respuesta es simple: el 12 de junio de 1926 nació Amadeo Carrizo, un nombre que resuena con fuerza en la historia de River Plate y del fútbol argentino. Considerado uno de los arqueros más importantes del siglo XX, Carrizo revolucionó el puesto, convirtiéndose en un verdadero ícono.
En 2011, el Senado de la Nación Argentina oficializó el 12 de junio como el Día del Arquero, en homenaje a este deportista ejemplar que falleció el 20 de marzo de 2020. Un reconocimiento merecido a quien defendió con pasión y talento el arco millonario.
El legado de Amadeo Carrizo
Carrizo no solo fue un gran atajador, sino un innovador. Se adelantó a su tiempo al salir del área para jugar con los pies, una práctica inusual en su época. Su visión de juego y su técnica lo convirtieron en el primer "arquero-jugador" del fútbol argentino.
Además, fue pionero en el uso de guantes, un implemento que recibió como regalo del legendario arquero ruso Lev Yashin. Su legado va más allá de los títulos (siete campeonatos argentinos, un torneo nacional y tres copas internacionales en 24 años en River). Carrizo inspiró a generaciones de arqueros y dejó una marca imborrable en el fútbol argentino.
Un símbolo eterno
Amadeo Carrizo es mucho más que un nombre en la historia del fútbol. Es un símbolo de pasión, entrega y talento. Su figura sigue inspirando a jóvenes arqueros que sueñan con defender el arco con la misma valentía y destreza que él lo hizo. En este Día del Arquero, recordamos y celebramos su legado.