Shai Gilgeous-Alexander: ¿Un Ascenso Meteórico?
La NBA está en constante evolución, y con ella, el debate sobre quiénes son los mejores jugadores. En el centro de la conversación actual se encuentra Shai Gilgeous-Alexander, la estrella del Oklahoma City Thunder. Su desempeño estelar en la temporada 2025, especialmente en las Finales de la NBA contra los Indiana Pacers, ha reavivado el debate sobre si ha superado a Kevin Durant como el mejor anotador de la liga.
¿Más Allá de Durant? Un Ex-Campeón Opina
Kendrick Perkins, ex campeón de la NBA con los Boston Celtics en 2008, ha desatado la polémica al afirmar que Gilgeous-Alexander ha destronado a Durant. Según Perkins, Shai posee una eficiencia similar a la de Michael Jordan y la agresividad de Kobe Bryant, convirtiéndolo en un jugador sin fisuras. Sus palabras han resonado en el mundo del baloncesto, generando un intenso debate entre analistas y aficionados.
Un Rendimiento Impecable en las Finales
El impacto de Gilgeous-Alexander en las Finales de 2025 es innegable. Lideró al Thunder con 35 puntos en la victoria del Juego 4 contra los Pacers, demostrando su capacidad para rendir bajo presión. Su promedio de 32.7 puntos por partido en la temporada habla por sí solo, confirmando su estatus como uno de los anotadores más prolíficos de la liga.
Sin embargo, el camino hacia el campeonato no es fácil. Gilgeous-Alexander admitió el cansancio acumulado tras una larga temporada y exigentes playoffs: "Es cansador, seguro... No creo que sea el único ahí afuera que está cansado. Es algo nuevo para muchos de nosotros. Muchos de nosotros no hemos llegado tan lejos en la temporada", señaló.
El Futuro del Thunder y el Legado de Shai
A pesar del cansancio, Shai Gilgeous-Alexander se muestra decidido a llevar al Oklahoma City Thunder a la gloria. Su liderazgo, talento y determinación lo convierten en una fuerza imparable en la NBA. ¿Logrará consolidarse como el mejor anotador de la liga y llevarse el anillo? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: Shai Gilgeous-Alexander ha llegado para quedarse y marcar una era en el baloncesto.