La provincia de Santiago del Estero se encuentra consternada tras conocerse dos trágicos sucesos ocurridos en las últimas horas. Un niño de tan solo dos años y un joven de 24 perdieron la vida en circunstancias que aún se investigan, sumiendo a sus familias y comunidades en el dolor.
Fallecimiento de un menor por posible inhalación de monóxido de carbono
En la ciudad de Fernández, departamento de Robles, un bebé de dos años, identificado como González Mendoza, ingresó sin vida al CIS Banda, procedente del hospital zonal. Su madre, de 29 años y residente del barrio Independiente, lo acompañaba. Según las primeras informaciones, el menor presentaba un cuadro de insuficiencia respiratoria. La madre declaró que, debido al frío, mantenía un brasero encendido en la habitación, lo que sugiere una posible intoxicación por monóxido de carbono. La fiscal Alejandra Holgado ordenó la autopsia para confirmar o descartar esta hipótesis, así como un informe socioambiental y un relevamiento vecinal en el domicilio.
Muerte de un joven tras salir de un boliche
En la ciudad de Quimilí, departamento de Moreno, la comunidad está conmocionada por la muerte de Omar Matías Leguizamón, un joven de 24 años. Según se informó, Leguizamón habría salido descompensado de un boliche en la madrugada del domingo. Una versión indica que sufrió convulsiones y fue trasladado al hospital zonal, donde lamentablemente falleció a pesar de los esfuerzos de reanimación. La fiscal Victoria Sottini ha ordenado la preservación del lugar, la realización de pericias criminalísticas, entrevistas al personal médico y la autopsia del cuerpo para determinar las causas del deceso.
Ambos casos están siendo investigados para esclarecer las circunstancias que rodearon estas trágicas pérdidas y determinar si existió algún tipo de negligencia o responsabilidad.