El tenista argentino Tomás Martín Etcheverry dio la sorpresa en el ATP 500 de Halle al derrotar al ruso Andrey Rublev, número 14 del mundo y cuarto preclasificado del torneo. En un emocionante partido que se extendió por tres horas, Etcheverry se impuso con parciales de 6-3, 6-7 (4) y 7-6 (6), sellando su pase a los cuartos de final.
Un triunfo clave para Etcheverry
Desde el inicio del encuentro, Etcheverry demostró una gran solidez en su servicio y una inteligencia táctica que le permitieron contrarrestar el poderío de Rublev. El platense quebró en momentos cruciales de cada set, mostrando un nivel de juego que había estado buscando en los últimos meses. La clave de la victoria radicó en la precisión de su primer saque y en su capacidad para mover a Rublev por toda la cancha, impidiéndole encontrar su ritmo habitual.
Dominio y Estrategia
En el primer set, Etcheverry logró remontar una desventaja inicial, quebrando el servicio de Rublev en tres ocasiones consecutivas para cerrar la manga con un contundente 6-3. La incomodidad del ruso se evidenció en sus 15 errores no forzados, 12 más que el argentino.
El segundo parcial fue más disputado, con Rublev mostrando su experiencia para quebrar el servicio de Etcheverry cuando éste sacaba 5-3 y salvando un punto de partido en el 4-5. El tiebreak fue favorable al ruso, que se llevó el set y forzó un tercer parcial.
A pesar de haber perdido el segundo set, Etcheverry mantuvo la concentración y logró imponerse en el tiebreak del tercer set, asegurando una de las victorias más importantes de su carrera.
El camino de Etcheverry
Este triunfo llega en un momento importante para Etcheverry, quien ha estado recuperando buenas sensaciones en los últimos torneos. A pesar de una derrota temprana en Roland Garros, el argentino alcanzó las semifinales en el ATP 500 de Hamburgo y ahora suma este importante triunfo en Alemania. Ahora Etcheverry espera al ganador del partido entre Karén Khachanov y otro rival para seguir avanzando en el torneo.