¡Mercosur en Jaque! ¿Se Rompe el Bloque Sudamericano?

¿El Fin del Mercosur? Tensiones y Amenazas en la Cumbre

La reciente cumbre del Mercosur en Buenos Aires estuvo lejos de ser un encuentro cordial. El presidente argentino, Javier Milei, encendió las alarmas al amenazar con la posible salida de Argentina del bloque si no se cumplen sus condiciones. Este ultimátum sacudió los cimientos del acuerdo comercial sudamericano y generó preocupación entre sus socios.

Durante el traspaso de la presidencia pro tempore a Brasil, en manos de Luis Inácio "Lula" da Silva, Milei dejó claro su postura. "Esperamos que la próxima presidencia acompañe las medidas que hemos tomado en este semestre... Pero si esto no fuera posible, y los socios del bloque prefirieran persistir en un camino que no nos ha resultado, entonces tendremos que insistir en flexibilizar las condiciones de sociedad que nos unen. Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos", sentenció Milei, generando un clima de incertidumbre sobre el futuro del Mercosur.

Por su parte, Lula da Silva prometió defender y fortalecer el bloque, buscando un equilibrio entre las diferentes visiones de sus miembros. Sin embargo, la firme postura de Milei plantea un desafío considerable para la cohesión y la viabilidad del Mercosur.

Aranceles en Movimiento: ¿Oportunidad o Caos Logístico?

En paralelo a las tensiones políticas, el Mercosur también enfrenta cambios en su política arancelaria. El Consejo del Mercado Común (CMC) aprobó una resolución que amplía las listas nacionales de excepciones al Arancel Externo Común (AEC), permitiendo a cada país ajustar temporalmente los aranceles de ciertos productos importados.

Esta medida, impulsada por el canciller argentino Gerardo Werthein, introduce una mayor flexibilidad comercial, pero también genera interrogantes sobre su impacto en las cadenas de suministro y la logística regional. Las empresas deberán evaluar cómo estos cambios afectan sus costos de importación y estrategias de abastecimiento.

La creación de una LNE “temporaria”, con hasta 50 nuevos códigos arancelarios por país, exclusivamente para reducir alícuotas, podría reconfigurar las rutas comerciales y la selección de proveedores internacionales. El sector logístico se enfrenta a la necesidad de adaptarse rápidamente a este nuevo escenario para optimizar sus operaciones y mantener la competitividad.

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