Las provincias argentinas buscan desesperadamente aumentar sus ingresos, mientras el gobierno de Javier Milei se mantiene firme en su política de ajuste. Las transferencias automáticas a las provincias crecieron un 3,5% en términos reales durante el primer semestre de 2025, pero siguen siendo insuficientes para cubrir sus necesidades.
Este jueves, los gobernadores intentarán aprobar leyes que les permitan captar una mayor proporción de los fondos provenientes del Impuesto a los Combustibles y de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Sin embargo, el gobierno de Milei considera que estas iniciativas amenazan el equilibrio fiscal y podrían generar volatilidad en el mercado cambiario.
"Lo que vos sí tenés es a la casta política tratando de hacer daño, pegándole al riesgo país y eso te genera volatilidad en el tipo de cambio", afirmó Milei, evidenciando la tensión existente entre el gobierno nacional y los gobiernos provinciales.
La Coparticipación en la Mira
Según informes de Politikon Chaco y el IARAF, las transferencias automáticas a las provincias mostraron un incremento nominal del 57,6% en el primer semestre de este año, alcanzando los $28,527 billones. No obstante, al descontar la inflación, el aumento real se reduce considerablemente.
La recaudación del Impuesto a las Ganancias, clave en el esquema de coparticipación, disminuyó un 20% real interanual, afectando directamente los recursos disponibles para las provincias. Los ATN, por su parte, continúan siendo un foco de conflicto entre las provincias y el gobierno central.
¿Qué pasará ahora?
- ¿Lograrán los gobernadores obtener más recursos?
- ¿Cederá el gobierno de Milei ante la presión de las provincias?
- ¿Cómo afectará esta disputa al equilibrio fiscal del país?
El futuro de la relación entre el gobierno nacional y las provincias es incierto. La búsqueda de recursos por parte de las provincias y la firmeza del gobierno en su política de ajuste auguran un escenario de alta tensión en los próximos meses.