Santiago Korovsky: Del Éxito a la Presión en "División Palermo"
El talentoso Santiago Korovsky, mente maestra detrás de la aclamada serie "División Palermo", se sincera sobre el torbellino de emociones que ha experimentado desde el lanzamiento de la primera temporada. La serie, que incluso se alzó con un premio Emmy Internacional, regresa con una segunda y última temporada cargada de humor, acción y nuevos personajes.
En una entrevista exclusiva, Korovsky confiesa la presión a la que se enfrentó al preparar esta nueva entrega. Si bien la primera temporada estuvo marcada por la incertidumbre y el miedo a la reacción del público, esta vez la exigencia era aún mayor: estar a la altura del éxito cosechado. "Casi colapso por otras razones", admite el actor, director y guionista.
Korovsky describe un proceso creativo intenso y obsesivo, donde la edición, la música, el sonido y los efectos especiales convergen en un torbellino de tareas simultáneas. "Paso de editar el capítulo tres, a hacer la música del capítulo dos, a hacer la gráfica de algo, hacer el efecto especial de la sangre en el capítulo uno. Todo ese proceso simultáneo, estoy de un lado al otro, es bastante abrumador", explica.
A pesar del sufrimiento y la autoexigencia, Korovsky reconoce el privilegio y el placer que le brinda su trabajo. "Es una mezcla de todo", afirma, dejando entrever la complejidad emocional que implica dar vida a una serie tan exitosa como "División Palermo".
La segunda temporada promete explorar aún más las diferencias y la integración a través del humor, con un elenco de lujo que incluye a Daniel Hendler, Pilar Gamboa, Martín Garabal, Charo López, y muchos más. No te pierdas el gran final de esta serie que ha conquistado al público argentino e internacional.
El Lado B de la Fama: Korovsky y la Opinión Pública
Korovsky también habló sobre la exposición mediática y cómo lidia con la opinión pública, especialmente en lo que respecta a su vida privada. Si bien agradece el reconocimiento y el cariño del público, confiesa que no está del todo acostumbrado a que la gente opine sobre su intimidad. Este aspecto, sin duda, añade una capa más de complejidad a su experiencia como figura pública.