Boca Juniors atraviesa un momento delicado. El empate sin goles ante Argentinos Juniors en el inicio del Torneo Clausura ha encendido las alarmas entre los hinchas y la dirigencia. Las críticas no se han hecho esperar, especialmente por la falta de ideas y la actitud conservadora del equipo en La Paternal.
Un Presente Preocupante
La falta de victorias se ha convertido en una constante preocupante. Desde aquel triunfo ante Estudiantes en abril, el equipo no ha podido reencontrarse con la victoria, sumando derrotas y empates que han puesto en tela de juicio el proyecto liderado por Miguel Ángel Russo.
El arquero y referente de Argentinos Juniors, Diego Rodríguez, fue contundente en su análisis: “Boca vino a especular”. Esta declaración refleja el sentir generalizado sobre un equipo que parece carecer de ambición y que se conforma con resultados mediocres.
¿Se Repite la Historia?
Las estadísticas son implacables. Boca se acerca peligrosamente a igualar sus peores rachas históricas sin victorias. La sombra del 2021, año en el que también acumuló diez partidos sin ganar bajo la dirección técnica de Russo, se cierne sobre el club.
La Llegada de Paredes: ¿La Solución?
La esperanza de los hinchas reside en el inminente debut de Leandro Paredes. Se espera que el talentoso volante aporte creatividad y fluidez al mediocampo, pero, como se ha visto, ni siquiera la llegada de un crack como Paredes es garantía de solución a los problemas estructurales del equipo.
Sin embargo, como señalan los analistas, Paredes no es Superman y los problemas de Boca son más profundos que la falta de un jugador talentoso. Se necesita un cambio de actitud, una reestructuración táctica y una mayor ambición para revertir la situación.
- Falta de ideas en ataque.
- Debilidad defensiva en momentos clave.
- Actitud conservadora en partidos importantes.
El futuro inmediato de Boca Juniors es incierto. La presión aumenta y la exigencia de los hinchas se hace sentir. Russo deberá encontrar soluciones rápidas para evitar que la crisis se profundice y para devolverle la alegría a una afición que anhela volver a ver a su equipo en lo más alto.