Un partido que debía ser una fiesta del fútbol ecuatoriano terminó en vergüenza. Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU) sufrió más de lo esperado para superar al Olmedo en la Copa Ecuador, empatando 1-1 y clasificando a octavos de final por penales. Pero el resultado deportivo quedó eclipsado por los violentos incidentes que se produjeron en las tribunas del Estadio Olímpico Fernando Guerrero de Riobamba.
Batalla campal en las tribunas
Hinchas de LDU y Olmedo se enfrentaron en una batalla campal que incluyó el uso de palos, bengalas, armas blancas y varillas. La gresca se desató en una tribuna sin división entre las facciones, lo que facilitó el enfrentamiento directo. Testigos presenciales reportaron que hubo una sola puerta de ingreso para ambas hinchadas, obligando a los seguidores de LDU a atravesar el sector rival.
Afortunadamente, no se registraron fallecidos, pero sí varios heridos. La Policía Nacional logró controlar la situación después de varios minutos de tensión.
Declaraciones desde LDU
Julio Álvarez, gerente de Proestadio, lamentó los incidentes y reconoció la dificultad del partido. "Fue un partido complicado. Ayer fue un día difícil, con un estadio lleno tanto de hinchas de Olmedo como de Liga. No hay que subestimar a ningún rival. Olmedo siempre ha sido un gran equipo y se hace fuerte en su casa. Por suerte, logramos ganar, y eso nos permite avanzar a la siguiente fase de la Copa Ecuador", declaró.
Un rival de Segunda Categoría
El sufrimiento de LDU ante un equipo de Segunda Categoría, sumado a los incidentes violentos, dejan un sabor amargo en la clasificación a octavos de final. El club deberá tomar medidas para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro.