Mario Pergolini vivió un momento insólito en su programa "Otro día perdido" (Eltrece) cuando la periodista Agustina Kämpfer, invitada al ciclo, le ofreció probar cápsulas hechas con su propia placenta. La propuesta, inesperada y directa, dejó a Pergolini visiblemente desconcertado.
Todo comenzó con una charla relajada sobre las costumbres y peticiones durante el parto. Sin embargo, Kämpfer sorprendió a Pergolini con la pregunta: "¿Comiste placenta alguna vez?". La reacción de Pergolini fue inmediata: "Nadie come placenta, Agustina", respondió entre risas nerviosas.
Sus compañeros de programa, Agustín Aristarain (Rada) y Laila Roth, intentaron aligerar el ambiente aportando datos curiosos sobre celebridades que supuestamente habían consumido placenta, como Jim Carrey. Pero Pergolini seguía resistiéndose, expresando su incomprensión ante la propuesta.
Kämpfer, insistente, aseguró que Pergolini se iría "re bien nutrido" de la entrevista y lo invitó nuevamente a probar las cápsulas. La tensión en el estudio era palpable, con un Pergolini cada vez más incómodo y evasivo.
Entre bromas y chistes, la conversación continuó girando en torno a la placenta y la experiencia de Kämpfer. La periodista enfatizó que no se trataba de una broma: "Te estoy dando lo más sagrado que tengo".
La presión aumentó cuando Kämpfer propuso el juego de adivinar en qué mano estaba la cápsula. "Si te toca la pastilla verde a lo Matrix la tendrás que consumir", advirtió. Pergolini, visiblemente nervioso, llegó a confesar: "Te juro que estoy transpirando". Kämpfer, con humor, le respondió: "Es un buen síntoma. Porque eliminás toxinas".
Finalmente, Pergolini perdió el desafío y, aunque a regañadientes, accedió a probar la cápsula. El episodio generó un revuelo en las redes sociales y en los medios, convirtiéndose en uno de los momentos más comentados del programa.
El insólito talento oculto de Agustina Kämpfer
Además de la propuesta de la placenta, Agustina Kämpfer sorprendió a Mario Pergolini al demostrar una inusual habilidad con los dedos de los pies durante su visita al programa. Este momento desopilante se sumó a la ya comentada anécdota de las cápsulas de placenta, consolidando una participación memorable y llena de sorpresas.