Colombia enfrenta un preocupante resurgimiento de la inseguridad, marcado por un aumento significativo en los secuestros y ataques selectivos. A pesar de los avances logrados en materia de seguridad en décadas pasadas, la situación actual plantea serios desafíos para el gobierno y la población.
El Repunte del Secuestro: Un Retroceso Alarmante
Los secuestros, un flagelo que marcó la historia reciente de Colombia, han experimentado un alarmante repunte. En los primeros cuatro meses de 2025, se registraron más de 131 casos, la cifra más alta en casi 15 años. Este aumento evoca recuerdos de una época oscura en la que los colombianos vivían bajo la constante amenaza del secuestro.
¿Qué está impulsando este aumento?
Expertos señalan el auge de grupos armados y su lucha por el control territorial como uno de los principales factores. A diferencia de las guerrillas del pasado, estos grupos emplean tácticas más discretas, pero igualmente devastadoras, para consolidar su poder.
El "Plan Pistola" y la Violencia Selectiva
La violencia selectiva, como el llamado "Plan Pistola", también preocupa a las autoridades. Este plan, que recuerda a las estrategias de terror empleadas en el pasado, ha cobrado la vida de numerosos agentes de policía y funcionarios de seguridad.
Un Futuro Incierto
La combinación del aumento de los secuestros, la violencia selectiva y la persistente presencia de grupos armados plantea serias dudas sobre el futuro de la paz en Colombia. El gobierno enfrenta el desafío de abordar estos problemas de manera efectiva para proteger a la población y garantizar la estabilidad del país.
- El aumento de secuestros representa una grave amenaza para la seguridad.
- La violencia selectiva agrava la sensación de inseguridad en la población.
- La lucha por el control territorial entre grupos armados alimenta la inestabilidad.