El exsenador Edgardo Kueider, acusado de enriquecimiento ilícito y lavado de activos en Argentina, se encuentra en una situación judicial cada vez más comprometida. Tras entregarse a Interpol en Asunción, Paraguay, y luego de negarse inicialmente a la extradición, un nuevo pedido de extradición ha sido iniciado por la justicia paraguaya, acercándolo aún más a su regreso a Argentina para enfrentar los cargos en su contra.
¿Cómo Llegó Kueider a Esta Situación?
Kueider se entregó voluntariamente a las autoridades paraguayas, donde ya enfrentaba cargos por contrabando de divisas luego de ser detenido con su exsecretaria, Iara Guinsel, con más de 200 mil dólares sin declarar en el Puente de la Amistad, que une Ciudad del Este con Brasil. Ambos se encontraban bajo arresto domiciliario en Asunción, utilizando tobilleras electrónicas.
La Estrategia Dilatoria y el Nuevo Pedido de Extradición
Según el periodista paraguayo Victor Spahr, la negativa inicial de Kueider a la extradición fue una táctica dilatoria, una "chicana" para retrasar lo inevitable. Sin embargo, esta estrategia podría haber llegado a su fin. Con el nuevo pedido de extradición iniciado por la justicia paraguaya, las opciones de Kueider para evitar su regreso a Argentina se reducen drásticamente.
En Argentina, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado investiga a Kueider por presuntos pagos ilegales de la empresa Securitas a funcionarios públicos. La causa en Paraguay, por contrabando de divisas y lavado de activos, complica aún más su situación legal.
¿Qué Sigue Ahora?
Si el nuevo pedido de extradición es aprobado por la justicia paraguaya, Kueider y su exsecretaria serán enviados a Argentina para enfrentar los cargos en su contra. El futuro legal del exsenador se presenta incierto, con la posibilidad de una condena en ambos países.