En un mercado cambiario turbulento, con el dólar mostrando una tendencia alcista, el analista financiero Salvador Di Stefano, conocido como el Gurú del Blue, sorprendió al anticipar una caída abrupta de la divisa en el corto plazo. En medio de la volatilidad post-LEFI, Di Stefano insta a los inversores a desprenderse de sus dólares y apostar por instrumentos en pesos.
¿Por qué el Gurú del Blue predice una baja del dólar?
Di Stefano considera que el mercado, actualmente “totalmente desarbitrado” tras el reemplazo de las LEFI, se “arbitrará durante agosto” gracias a la suba de encajes y la normalización de las licitaciones. En este contexto, ve un gran potencial en las tasas en pesos, argumentando que el dólar ya no es una inversión atractiva.
“Para mí, el dólar está para que lo vendas y te coloques en tasas para que hagas un lindo negocio. Hoy tenés tasas que van del 50% hasta el 75% anual”, explicó en una entrevista reciente. Además, desmitificó la idea de que el dólar es un refugio seguro, señalando que su rendimiento ha sido inferior a la inflación desde la asunción de Milei.
¿Dónde invertir según el Gurú del Blue?
Di Stefano recomienda dos opciones principales: un plazo fijo en pesos y bonos en pesos. Destaca la rentabilidad de los plazos fijos, que actualmente ofrecen tasas entre el 32% y el 33%. También ve oportunidades en los bonos, aunque no especificó cuáles serían los más convenientes.
Es importante recordar que las inversiones siempre conllevan riesgos, y es fundamental analizar cuidadosamente las opciones antes de tomar una decisión. Consultar con un asesor financiero puede ser de gran ayuda para determinar la mejor estrategia según el perfil y los objetivos de cada inversor.
Mientras tanto, el mercado sigue atento a las fluctuaciones del dólar y a las recomendaciones del Gurú del Blue, en un contexto económico desafiante y lleno de incertidumbre.
Cotización del Dólar Hoy
La cotización del dólar oficial y de los dólares financieros se mantiene en constante movimiento. El Banco Mundial aprobó un crédito de 300 millones de dólares para Argentina, destinado a mejorar la administración tributaria.