La eliminación de San Lorenzo en la Copa Argentina, a manos de Tigre en el estadio de Deportivo Morón, sigue generando polémica. Las quejas del equipo azulgrana apuntan a una supuesta reducción en las dimensiones del campo de juego, específicamente en el ancho de la cancha. ¿Fue intencional?
El Canchero Responde a las Acusaciones
Esteban Salinas, el encargado de mantener el campo de juego del 'Gallo', salió al cruce de las acusaciones. Afirma que su trabajo se basa en las normas de la FIFA, que establecen un mínimo de 105 metros de largo por 68 de ancho. "Yo lo que hago es llevar a las normas de FIFA, de mínimo 168 por 105", argumentó inicialmente, aunque luego corrigió a 105x68. En diálogo con D Sports radio, negó rotundamente haber querido perjudicar a San Lorenzo: "No, de mi parte para nada. Yo quería que el campo de juego se luzca, más con toda la gente que vino y sabiendo la convocatoria que tiene San Lorenzo".
Sin embargo, Salinas no se quedó callado y lanzó una picante respuesta: "Lo que sí habría que recomendarles que se cuiden de los defensores de San Lorenzo. Eso no fue por las medidas de la cancha", haciendo referencia al error defensivo que permitió el gol de Tigre.
¿Pruebas del Achicamiento?
El plantel de San Lorenzo encontró una marca de la línea blanca original, que estaba más hacia el exterior, como evidencia de la modificación. El técnico Damián Ayude también se quejó: "La cancha estaba cortada de los dos lados".
¿Qué dice el Reglamento?
Según el reglamento, las medidas del campo de juego deben estar entre 90 y 120 metros de longitud de la línea de banda, y de 45 a 90 metros de largo de la línea de meta. La FIFA recomienda 105x68, medida que Salinas asegura haber implementado.
La polémica está servida. ¿Fue una simple adecuación a las normas o una estrategia para complicar al 'Ciclón'? El debate continúa.