El estadio Bluenergy de Udinese, Italia, se ha convertido en un modelo a seguir en la integración del fútbol con la sostenibilidad ambiental. Mientras Paris Saint-Germain y Tottenham Hotspur se enfrentan en la Supercopa de la UEFA, la atención se centra no solo en el campo de juego, sino también en este innovador proyecto.
Un Estadio Impulsado por el Sol
El estadio cuenta con 2.409 paneles solares instalados en su techo, generando más de 1.000 Megavatios hora (MWh) de energía al año. Esta cantidad supera el consumo anual del estadio, que ronda los 770 MWh, convirtiéndolo en energéticamente autosuficiente. La energía utilizada proviene exclusivamente de fuentes renovables, eliminando la dependencia de combustibles fósiles.
Beneficios Ambientales y Económicos
Según Magda Pozzo, Directora Comercial del Udinese, este proyecto no solo reduce los costos del club, sino que también contribuye significativamente a la sostenibilidad ambiental. Se estima que se evitará la emisión de aproximadamente 6.500 toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, lo que equivale a retirar 1.516 automóviles de las carreteras o al consumo eléctrico anual de 1.355 hogares.
- Reducción de la huella de carbono: Disminución significativa de las emisiones de CO2.
- Ahorro energético: Autonomía energética gracias a la energía solar.
- Conciencia ambiental: Fomento de la sostenibilidad en el deporte y la comunidad.
El proyecto del parque solar abarca 4.615 metros cuadrados y promueve una cultura de sostenibilidad que se extiende desde la dirección del club hasta la comunidad local. Pozzo destaca la importancia de la sostenibilidad frente a la crisis climática, buscando generar un impacto positivo a través del deporte.
Este estadio se presenta como un ejemplo inspirador de cómo el deporte puede contribuir a un futuro más sostenible, demostrando que el fútbol y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano.