Ciudad de México Bajo el Agua: ¿Por Qué las Inundaciones Son Cada Vez Peores?
Las recientes inundaciones en la Ciudad de México han puesto de manifiesto un problema crónico: la infraestructura de desagüe está obsoleta y la ciudad se hunde. Lo que parecía una lluvia rutinaria, se convirtió en un caos con calles convertidas en ríos, estaciones de metro cerradas y miles de personas atrapadas.
El pasado domingo, una tormenta descargó 84 milímetros de precipitación en el Centro Histórico, una cantidad no vista desde 1952. Pero las lluvias, aunque intensas, son solo un síntoma. La verdadera raíz del problema reside en la falta de inversión en obras hidráulicas de gran envergadura durante más de una década.
El Túnel Emisor Oriente, inaugurado en 2019 tras 11 años de construcción, es el último proyecto relevante, pero ya resulta insuficiente ante la magnitud de las tormentas actuales. Desde entonces, el gasto público se ha centrado en soluciones reactivas: bombas, cuadrillas y equipos de emergencia, dejando de lado la planificación hidráulica a largo plazo.
El Legado de Tenochtitlan y el Desafío Actual
Irónicamente, la historia del drenaje capitalino comenzó con una visión innovadora en el siglo XVII, cuando el virrey Luis de Velasco encargó el primer gran desagüe al ingeniero Enrico Martínez. Hoy, cuatro siglos después, enfrentamos el mismo problema, agravado por el hundimiento de la ciudad debido a la sobreexplotación del acuífero, que avanza entre 10 y 30 centímetros al año en algunas zonas.
Según expertos, la Ciudad de México está construida sobre una cuenca lacustre, un entorno naturalmente propenso a las inundaciones. Los antiguos lagos que rodeaban Tenochtitlan han sido desecados y entubados, alterando el equilibrio hidrológico de la región. Además, la acumulación de basura y las fallas en el sistema de drenaje exacerban el problema.
Fallas en el Sistema de Drenaje
La Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua) ha señalado fallas en el sistema de drenaje durante las recientes tormentas. En Iztacalco, un cárcamo de bombeo se considera inadecuado, mientras que en Venustiano Carranza, una falla en una planta de bombeo causó el desbordamiento del Gran Canal. En Gustavo A. Madero, las raíces de los árboles bloquean el flujo en un colector.
- Falta de inversión en infraestructura hidráulica a largo plazo.
- Hundimiento de la ciudad debido a la sobreexplotación del acuífero.
- Fallas en el sistema de drenaje y acumulación de basura.
La Ciudad de México necesita urgentemente una estrategia integral que aborde tanto la infraestructura obsoleta como la gestión sostenible del agua para evitar que las inundaciones se conviertan en una catástrofe recurrente.