La política argentina se encuentra en un momento de alta incertidumbre, a pocos días de las elecciones legislativas. La frase “la moneda está en el aire” resuena con fuerza, no solo para Santa Fe, sino para el futuro del país. ¿En qué andará la Argentina el lunes por la mañana? En criollo: en bolas y a los gritos.
Javier Milei, fiel a su estilo, gritó, bailó y cantó en su cierre de campaña en Rosario, intentando revivir el espíritu de 2023. A pesar de una crisis cambiaria, un gabinete tambaleante, la falta de reactivación económica, una dependencia vidriosa de Estados Unidos, casos de corrupción sin aclarar (como el escándalo en la ANDIS, donde se vincula a Karina Milei con supuestas comisiones irregulares), y una gestión amateur, Milei parece tener una oportunidad de relanzamiento político si evita una debacle en las urnas.
Observadores clave – mercados, Estados Unidos, el establishment local, la oposición – notan estas falencias. Sin embargo, un buen resultado electoral podría darle una nueva oportunidad: nuevos funcionarios, nuevas estrategias, una nueva imagen. No obstante, persisten las dudas sobre si podrá cambiar su rumbo.
La apuesta de Pullaro en Santa Fe
En Santa Fe, la pregunta clave es: ¿polarización o tercios? El gobernador Maximiliano Pullaro apuesta a romper la polarización y colarse en la discusión nacional de la mano de Provincias Unidas. Mientras La Libertad Avanza se aferra al discurso anti-Kirchnerista y Fuerza Patria busca ser el contrapeso al gobierno de Javier Milei, Pullaro busca un espacio propio.
El escenario político es complejo y dinámico. La incertidumbre reina, y el futuro del país parece estar en juego en estas cruciales elecciones.